Acreditaciones IECS

¿Qué dicen nuestros dibujos o GARABATOS?

Nuria Pereira Martínez
Perito en Pericia Caligráfica, Grafología y Documentoscopia.
Instituto Europeo Campus Stellae
www.campus-stellae.com
grafology@campus-stellae.com
+0034 + 981 522 788

 
Figuras geométricas en los GARABATOS

Círculo: Símbolo de la realidad, el amor y las ganas de vivir. Un garabato hecho de figuras circulares revela una persona creativa y llena de ideas.

Garabatos de círculos y marcos: Dibujar círculos o marcos remite a una persona introvertida, con algunos problemas para comunicar sus necesidades o sentimientos. En el contexto de una situación actual puede que estés atravesando un periodo de aislamiento y tengas miedo de buscar ayuda para solucionar aquello que te está preocupando. Eres una persona que tiende a encerrarse en sí misma y le cuesta compartir sus inquietudes con los demás.

Cadena: Es el signo de la unión, del vínculo de pertenencia. Si la cadena es continua, esa persona y su pareja se sienten bien juntos. Si la cadena se quiebra en algún eslabón, el autor o la autora de los garabatos anela la libertad.

Líneas en zigzag: Indican enojo. Si hay otro garabato cerca, aun de forma diferente, esa persona está buscando venganza. Si las líneas quebradas encierran o sirven de marco a otra figura, quien hizo los garabatos está tratando de contener su rabia.

Mosaico: Son garabatos con figuras geométricas, muy juntas las unas de las otras. La persona que dibuja mosaicos está debatiéndose entre ideas contrarias y necesita juntar sus piezas.

Espiral: Signo universal que refleja la continuidad y la expansión. Un montón de espirales revela el deseo de expandir el marco en que se desarrolla la propia vida, de ampliar horizontes. Pero al mismo tiempo se señalan el peligro de abandonar proyectos.

Cuadrados: Indican lo contrario de las formas redondeadas. Estos garabatos son comunes entre las personas agresivas, a las que les gusta la disciplina y las cosas muy estructuradas.

Triángulos: Indican agresión, mucha energía y ambición, pero también equilibrio. Triángulos de lados desiguales que miran hacia arriba son propios de una persona que logra lo que se propone y necesita moverse continuamente. Un triángulo invertido delata a una persona pasiva o, por lo menos, poco ambiciosa.