Dra. Nuria Pereira Martínez
Perito en Pericia Caligráfica, Grafología y Documentoscopia.
Instituto Europeo Campus Stellae
www.campus-stellae.com
grafology@campus-stellae.com
+0034 + 981 522 788
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Las
firmas Infantiles
En
las primeras fases de la infancia en torno a los 5 y 9 años, no se
tiene una firma característica y diferenciada del resto del grupo.
Cuando se le pregunta por su firma, se encuentran con un concepto para
muchos nuevo, y una vez que conocen lo que significa se limitan a
escribir su nombre sin mas adornos.
Nuestros
primeros referentes en el mundo de las firmas y la escritura son la
escuela y nuestra familia mas directa, normalmente nuestros padres y
madres. De este modo comenzamos a imitar sus firmas, su rubrica o el
también llamado garabato.
Es
poco frecuente encontrar firmas ilegibles a estas edades, como mucho
firman con nombre y apellidos. Si a estas temprana edad nos encontramos
con una firma irreconocible, debemos estar atentos, ya que suelen
indicar la existencia de algún tipo de conflicto o secreto generador de
problemas.
A partir de los 11 y los 12 años
es cuando comienza a tener
especial importancia la escritura y la firma,
debido a que en esas edades edades entre los 10 y los 12 años, el
pensamiento formal está a punto de iniciar su madurez psicosexual,
propio de la adolescencia.
Ahora
comienza el desarrollo de relaciones con compañías del colegio, y
establecer la primera conexión con amistades que serán mas intimas y
estables en el tiempo.
Todo ello se refleja en su escritura que entra en la fase de madurez. El adolescente se abre al mundo de una forma integrada.
Los niños y las niñas al igual que en los adultos la firma muestra la verdadera identidad de la persona, su yo intimo.